Una pija larga y encapuchada siempre es un buen entretenimiento. Es exquisito agarrar una polla así con la mano y poco a poco retrotraer el pellejo del glande hasta que el capullo queda al aire para después hacer el camino inverso y volver a recubrirlo con la piel. Bentley Race se fijó en Danny Johnston, un chaval que tiene uno de esos preciosos rabos escoceses con capuchón y le invitó a pasearse en bolas por su casa mientras le hacía una sesión de fotos.
El resultado fue casi un centenar de fotos desde el apartamento y su mobiliario, pasando por las escaleras, hasta llegar al tejado. Lo mejor es que durante el camino y a cada flash, a Danny cada vez se le ponía más y más dura y grande, así que ya le ha propuesto una escenita con otro chico. A ver si acepta y en breve vemos sus potentes pelotas al abrigo de un buen culo que rellenar. Mientras tanto, disfrutad de esta selección. A ver quién no quiere un tio así caminando por la casa todo el año.