Le costó mucho convencerle para subir a la habitación del hotel y sacarse algunas fotos vestido y desnudo, consiguiendo como resultado esta primera parte que ya os mostré este verano, pero Bentley Race tenía pensadas muchas más sorpresas para este espectacular pibón del este de 26 años llamado Aro Damacino. No iba a dejar que su visita a Berlín se saldase con una sola sesión de fotos, necesitaba al menos otra más caliente y alguna escena.
Esta es precisamente la segunda sesión de fotos de este guapísimo chaval en la ducha, la que precede a una escena que podremos ver próximamente y es que cuando terminaron en la ducha, Bentley le propuso al chico comerle toda la polla y grabarlo, accedió y el director de la web se dio el gustazo de mamarle la tranca enorme mientras miraba esa carita de cachorro buscando compasión. Según comenta el director, a Aro le pareció que se la estaba comiendo con mucha ansia, pero no es para menos con lo bueno que está, abre el apetito a cualquiera.
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Bentley Race no deja de compartir con nosotros sus encuentros y trabajos con montones de chicos de todo el mundo, la mayoría talentos desconocidos para el gran público pero que tienen mucho que decir. En esta ocasión nos presenta a Justin Evans, al que conoció hace un par de años, un chaval rubito muy tímido que oco a poco ha ido perdiendo la vergüenza. Por lo menos Bentley se quedó de piedra cuando empezó a posar para la cámara y el tio se atrevió a enseñar la cacho polla tiesa y una raja del culo impresionante. Vaya que sí que la había perdido.. la vergüenza y lo otro puede que también. Por cierto, cabe destacar que ahí donde la veis en las fotos, esa polla fue calentada por una manita que no fue la del chaval. Y le moló.
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Pero basta ya de duchas en los hoteles, que quien más quien menos la mayoría hemos estado en una antes y después de follar con un desconocido limpiándonos la lefa y vamos a la parte guarra del asunto. El que se haya convertido en uno de los chicos favoritos del director del estudio, salta a la vista. Húngaro, ojos claros, cuerpazo de tiarrón empotrador, guapo, atractivo, la clase de tio ante el que nos abriríamos de piernas sin pensarlo para dejarle colar a su cuqui como le venga en gana.
A Bentley le puso mazo vestir a Jeffry Branson de futbolista, era como tener a Beckham en la cama y poder pajearle. Le dejó tocársela lo justo y necesario para poder continuar él con el trabajo, dejó que jugase con el fleshjack y simulase una follada para ver ese culazo potente en movimiento y cuando lo tuvo a punto le puso la jeta para que le metiese un facial en toda regla notando sus mecos calentitos resbalándole por la cara y la boca. Qué suerte macho! Y sí, otra vez me ha costado decidir a quién pongo en portada, para no variar.